El subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa, ha presidido junto al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Jesús Manuel Rodrigo, el acto institucional por la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo, celebrado este domingo en la capital.
Durante el acto, Espinosa destacó la importancia del trabajo diario que la Guardia Civil desarrolla en el ámbito rural, donde su presencia sigue siendo esencial para la seguridad, la libertad y la convivencia.
“El compromiso diario de cada uno de los miembros de la Guardia Civil hace frente a la criminalidad, pero además asegura la libertad y el libre ejercicio de nuestros derechos”, señaló el subdelegado.
Actualmente, la provincia de Albacete cuenta con una media de 65 patrullas diarias y 47 acuartelamientos activos, muchos de ellos en zonas rurales y serranas. Gracias a este despliegue, la provincia mantiene una de las tasas de criminalidad más bajas del país, con un 39,7%, muy por debajo de la media nacional, situada en el 50,3%.
“Somos una de las provincias más seguras de España, sin duda gracias al trabajo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan y también a la colaboración con las policías locales”, añadió Espinosa.
Guardia Civil: la seguridad que sostiene la España rural
En grandes ciudades, donde otros cuerpos de seguridad asumen gran parte de las competencias, la Guardia Civil sigue siendo el principal referente de seguridad y auxilio en el medio rural.
En pueblos de la Sierra del Segura y la Sierra de Alcaraz, su presencia continúa siendo vital para garantizar la tranquilidad y la atención inmediata ante cualquier emergencia, desde accidentes o desapariciones hasta tareas de rescate o apoyo en situaciones meteorológicas adversas.
El coronel Rodrigo destacó este espíritu de servicio recordando la actuación de los agentes durante la riada de Letur del pasado 29 de octubre, donde la rápida intervención de la Guardia Civil evitó daños mayores:
“Estabais los primeros cuando llegó la riada y ayudasteis a muchos. Esa es la vocación de un guardia civil: estar al lado del que sufre.”
Reconocimiento y condecoraciones
Durante el acto se entregaron 21 condecoraciones a miembros de la Guardia Civil, de otros cuerpos de seguridad y a personal civil. Entre ellas, 16 Cruces a la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco y una de plata, una Cruz al Mérito Militar, dos Cruces a la Constancia en el Servicio (oro y bronce) y dos Placas de la Orden de San Hermenegildo.
También se otorgaron 5 Menciones de Honor a vigilantes, personal de seguridad y guardas rurales por su colaboración con el cuerpo.
El homenaje concluyó con el recuerdo a los guardias civiles fallecidos en acto de servicio, la ofrenda de una corona de laurel y un pequeño desfile de la sección de honores.
Un compromiso que sigue firme en la Sierra
En los municipios de la Sierra del Segura y de Alcaraz, la Guardia Civil no solo vela por la seguridad, sino que también representa el vínculo directo del Estado con los ciudadanos.
Su labor diaria, muchas veces silenciosa, garantiza la protección de los pueblos más alejados, el apoyo en emergencias, y la cercanía humana que caracteriza al cuerpo benemérito desde hace casi dos siglos.
En la España rural, la Guardia Civil no solo protege: acompaña, ayuda y sostiene el pulso de los pueblos que resisten al olvido. 🇪🇸
