El presidente regional del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha reclamado la eliminación del canon del agua “que impone el Gobierno de Emiliano García-Page a familias y empresas castellanomanchegas”, calificándolo de “injusto e innecesario”.
Durante una visita a la empresa Iris Color, referente del sector de las pinturas industriales en La Roda (Albacete), Núñez ha insistido en la necesidad de “apoyar al tejido empresarial de la región”, recordando que el 94% de las empresas castellanomanchegas son de carácter familiar.
“El Gobierno debería proteger al pequeño empresario. Cuanto más crezca la industria, más capacidad tendrá de generar empleo y de asentar población en nuestro territorio”, ha afirmado.
Un impuesto “recaudatorio” que afecta a familias y empresas
El líder del PP ha acusado al Ejecutivo socialista de mantener “un auténtico infierno fiscal” que, a su juicio, “asfixia” a los castellanomanchegos. En esa línea, ha reiterado su exigencia de derogar el canon del agua, un tributo que, según ha explicado, obliga a los ayuntamientos a recaudarlo “como meros recaudadores para evitar el desgaste político”, y que podría suponer “una recaudación cercana a los 100 millones de euros” procedentes directamente del bolsillo de los ciudadanos.
“Cuando una familia tiene que pagar más impuestos, tiene menos capacidad de consumo; y cuando una empresa paga más, tiene menos capacidad de inversión”, ha subrayado Núñez, incidiendo en que “es momento de iniciar una senda clara de bajada fiscal”.
Propuesta de bajada fiscal
El presidente de los populares ha defendido un paquete de medidas que incluiría la deflactación del IRPF autonómico, la supresión de los impuestos de sucesiones y donaciones, así como la reducción de los tributos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
Según Núñez, estas actuaciones “fortalecerían el tejido productivo regional y permitirían a las familias llegar mejor a final de mes”.
Además, ha reprochado a García-Page que “esté más preocupado de sus intereses políticos y de su relación con Pedro Sánchez que de las necesidades reales de la gente”. Frente a ello, ha asegurado que el Partido Popular “trabaja por el interés general, por aliviar la presión fiscal y por ofrecer más oportunidades a los ciudadanos y a los empresarios de Castilla-La Mancha”.
Un debate que merece atención
La propuesta del líder popular llega en un momento de elevada preocupación por los costes energéticos, el encarecimiento de los servicios básicos y la presión fiscal sobre el consumo. En este contexto, la revisión del canon del agua, que ha suscitado críticas entre parte del sector empresarial y algunos ayuntamientos, podría abrir un debate legítimo sobre su impacto real y su oportunidad.
Desde una perspectiva constructiva, sería razonable que el Ejecutivo de Page analizara en profundidad el alcance de este tributo y sus posibles efectos sobre la economía rural y las pequeñas empresas, especialmente en un territorio tan diverso como Castilla-La Mancha, donde los municipios más pequeños ya soportan una carga de gestión y mantenimiento considerable.