La saga Hipólito triunfa en Amazon y su éxito interesa a medios de toda España.
En Pasajeros al Tren, el escritor nos habla desde Riópar de poesía, espejo y rebeldía creativa.
La historia de David Turpín es la de un escritor que cambió el ruido de la ciudad por el susurro de la montaña. Desde Riópar, en pleno corazón de la Sierra de Albacete, ha dado vida a una obra tan singular como poética: Hipólito, una saga que ha sorprendido por su originalidad y por su forma única de conectar con el lector.
Sus libros viajan por Amazon, se recomiendan de boca en boca y lo han llevado a ser entrevistado por medios de Albacete, Murcia, Soria o Zaragoza. En Pasajeros al Tren, el programa que emite Digital Fly Radio —de lunes a jueves a las 17:00 horas, presentado por Fran y María—, David nos cuenta cómo este proyecto nacido entre montañas ha conseguido conquistar lectores en medio mundo.
“El talento no entiende de grandes ciudades ni de focos, sino de autenticidad.”
Fran: David, muy buenas tardes. Bienvenido a Pasajeros al Tren.
David Turpín: Muy buenas tardes, muchas gracias por invitarme.
Fran: Empiezas en Cieza y acabas escribiendo desde Riópar. ¿Qué te llevó a cambiar el bullicio por la calma?
David: Siempre me ha gustado la sierra, la montaña. Desde pequeño venía por aquí, de acampada, de excursión… y sentía que necesitaba ese silencio, algo más natural. Aquí todo es más tranquilo, más a gusto, y eso me ha permitido reencontrarme conmigo mismo y con mi escritura.
María: ¿Ese paisaje ha influido en tu obra? ¿Se cuela el rumor del Río Mundo en las páginas de Hipólito?
David: Sin duda. Los chorros, la montaña, los animales que se ven por la noche, las estrellas… Todo eso influye. No quiero ponerme muy poético, pero el entorno tiene mucho que ver con lo que escribo.
“A veces la mejor historia no se escribe desde un despacho, sino desde una ventana abierta al viento de Riópar.”
Fran: Hipólito está teniendo un éxito enorme. ¿Cómo nació este universo?
David: Es algo que llevaba dentro desde niño. Siempre escribía, pero guardaba los textos. Con el tiempo, esos poemas fueron tomando forma alrededor de un personaje, Hipólito, que es el centro de una saga poética. Quise combinarlo con ilustraciones, algo entre cómic y poesía visual, pero al final salió algo nuevo, un “cómic poético”, si se puede llamar así.
María: ¿Qué buscas provocar en quien te lee?
David: Que vean algo único. No porque yo sea diferente, sino porque vivimos en una sociedad que repite esquemas, copias de copias. Yo quería romper un poco eso. Que el lector se encuentre con algo que le obligue a mirar de otra manera.
Fran: En tus libros hay una lectura muy literal… y otra que se hace frente al espejo. ¿Cómo surge eso?
David: Es una locura (ríe). Empecé a escribir de forma invertida, al revés. Pensé en publicar todo así, pero luego decidí que solo las voces femeninas lo estuvieran. Así, cuando el lector las lee, necesita un espejo. Eso le obliga a concentrarse, a verse a sí mismo leyendo. Es una experiencia diferente.
“No sé si existe la palabra ‘espejografía’, pero me gusta pensar que la he inventado.”
María: ¿Qué te dicen los lectores de esa experiencia?
David: Que es un “flipazo”, literal (ríe). Que nunca habían leído algo así. Algunos incluso han aprendido a leer al revés sin espejo. Eso me parece increíble.
Fran: Has conseguido algo difícil: destacar sin apenas promoción. ¿Cómo se ha extendido la saga?
David: Ha sido todo por recomendación. No he hecho publicidad, ni campaña, ni nada. Me abrí Instagram hace unos meses y, de repente, el libro empezó a viajar: por España, por Hispanoamérica… Gente que lo pide por Amazon y me escribe desde países donde ni siquiera he estado. Eso me llena de orgullo, no por mí, sino porque la obra les hace felices.
María: Tu historia es también un ejemplo de cómo el mundo rural puede generar cultura. ¿Qué le dirías a quien sueña con crear desde un pueblo?
David: Que lo haga. Que lo intente. Estar en el mundo rural te da otra perspectiva, te quita el ruido de la ciudad y te conecta con la imaginación. Aquí las ideas se vuelven reales. A veces la inspiración llega simplemente mirando las montañas.
“Estar rodeado de naturaleza te sorprende por la creatividad que despierta. Es inmensa.”
Fran: Cuéntanos, sin hacer spoiler, quién es Hipólito.
David: Es un hombre roto, un personaje que busca sentido a través del amor y de la poesía. La poesía, en este caso, es una mujer que se hace carne, que se reencarna en diferentes mujeres a las que él ama, pero que nunca puede retener. Es un Don Juan moderno, pero más humano, más real, con sus vacíos y sus contradicciones.
María: ¿Te sientes un escritor transgresor?
David: Sí, y también alguien que necesitaba sacar lo que llevaba dentro. No lo hice por vender ni por fama, sino porque tenía que salir. Si no, me estallaba por dentro.
“Estoy cansado de lo que está establecido. Si algo no encaja, lo haré encajar.”
Fran: David, tu obra ha llegado ya a medios de Albacete, Murcia, Soria, Zaragoza… y sigue creciendo en Amazon. ¿Qué sientes al ver ese recorrido?
David: Mucha alegría. Que desde un rincón pequeño como Riópar, donde se respira montaña y silencio, algo pueda llegar tan lejos. Me emociona.
Hipólito, la saga de versos torcidos y espejos literarios, sigue sumando lectores en España y Latinoamérica.
Desde Digital Fly Radio – La Radio de la España Rural y Objetivo Sierra de Albacete, celebramos este talento que demuestra que las grandes historias también nacen en los pueblos.
