La Sierra del Segura albaceteña se enfrenta a un escenario “mucho más grave de lo que se suele percibir desde fuera” y presenta indicadores de despoblación “incluso más alarmantes” que los de comarcas muy mediáticas de la llamada España vaciada, como el Maestrazgo turolense.

Así lo sostiene el geógrafo Rubén Giménez García, investigador y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, en una entrevista concedida a Digital Fly Radio – La Radio de la España Rural y al periódico Objetivo Sierra de Albacete.

Giménez, originario de una pedanía de Caravaca de la Cruz (Murcia), lleva años estudiando el reto demográfico desde la geografía. Su trabajo reciente se centra en un conjunto de cinco comarcas que denomina “eje interprovincial del sureste”: Los Vélez (Almería), Huéscar (Granada), Sierra de Segura (Jaén), Sierra del Segura (Albacete) y el Noroeste murciano. Una parte de esta investigación se desarrolló gracias a un contrato posdoctoral financiado con fondos Next Generation, en colaboración con las universidades de Murcia y Castilla-La Mancha.

De ese bloque de territorios, la Sierra del Segura de Albacete es, según subraya, “la que presenta los datos demográficos más preocupantes”.


Una “España olvidada” en el sureste peninsular

Giménez recuerda que el debate sobre la despoblación ha mirado sobre todo hacia el norte de España (Castilla y León, Aragón, parte de Extremadura), mientras que el cuadrante sureste ha quedado mucho más fuera del foco:

“A mí me gusta hablar más de España olvidada que de España vaciada. En este sureste también hay comarcas donde las cifras son muy graves, y en algunos casos peores que en territorios que salen constantemente en los medios.”

Su análisis muestra cómo, en apenas unas décadas, se ha consolidado una fuerte descohesión territorial: extensas áreas rurales con muy poca población frente a grandes aglomeraciones urbanas donde se concentran ocho de cada diez habitantes. En la Sierra del Segura, explica, se ve con claridad ese “círculo vicioso de la despoblación”: crisis de las actividades tradicionales, falta de empleo, pérdida de servicios, marchas continuadas de población joven y, finalmente, territorios poco atractivos para nuevas inversiones o nuevos residentes.


Datos que preocupan: envejecimiento extremo y fuga de jóvenes

Los datos que maneja el investigador son contundentes. En la comarca de la Sierra del Segura, el 32,8 % de la población tiene 65 o más años, muy por encima de:

  • La media del municipio de Albacete (en torno al 17 %).
  • La media provincial y regional (ambas alrededor del 19 %).
  • La propia media nacional (19,4 %).

En municipios como Aýna o Bogarra, advierte, casi el 45 % de los vecinos supera los 65 años. Es decir, prácticamente una de cada dos personas es ya población envejecida:

“Son precisamente las personas que más necesitan estar cerca de servicios sanitarios y básicos, y sin embargo viven en zonas donde el hospital más próximo puede estar a más de una hora.”

En el extremo contrario, apenas un 9 % de la población comarcal tiene menos de 18 años, muy por debajo de las medias provincial, regional y estatal —que rondan el 18 %—. Hay municipios donde ni siquiera el 5 % de los habitantes son menores de edad. El resultado es que las tasas de natalidad son muy bajas y las de mortalidad muy altas:

“No hay relevo generacional. La población mayor va desapareciendo poco a poco y no llega población nueva. Eso lleva al cierre de colegios y, cuando un colegio se cierra, es muy difícil volver a abrirlo.”


Densidad por debajo de los umbrales europeos

El estudio incorpora también la densidad de población, un indicador clave para medir la despoblación. Según explica Rubén Jiménez, la Unión Europea considera:

  • 12,5 habitantes/km² como referencia para hablar de áreas en despoblación.
  • 8 habitantes/km² como umbral de “riesgo importante de desaparición”.

En la Sierra del Segura, la mayoría de los municipios se sitúan por debajo de esos 8 habitantes por kilómetro cuadrado. Solo Riópar estaría algo por encima del umbral de 12,5 habitantes/km²; el resto, por debajo, “con valores propios de territorios en riesgo real de desaparición demográfica”.

“Estamos ante una comarca donde buena parte de los pueblos se sitúan claramente en los niveles que Europa asocia a riesgo de desaparición. No es una etiqueta literaria, es literal.”


Aislamiento territorial: hospitales a más de una hora

Otro factor determinante que destaca el investigador es el aislamiento territorial. La Sierra del Segura se encuentra en una especie de “tierra de nadie”, lejos de centros urbanos potentes y con una red de comunicaciones que complica el acceso a servicios básicos:

  • En municipios como Nerpio, el hospital más cercano está en Caravaca de la Cruz (Región de Murcia), a más de una hora de distancia.
  • Desde Paterna del Madera, el hospital de referencia se encuentra en Hellín, también a más de 60 minutos.
  • En Riópar, el hospital más próximo es el de alta resolución de la Sierra de Segura (Jaén), ya en otra comunidad autónoma.

“Que una parte importante de la población, además muy envejecida, tenga el hospital más cercano a una hora o más es un problema de primera magnitud. Empuja a las personas mayores a abandonar sus pueblos y dificulta enormemente cualquier proyecto de vida para familias jóvenes.”


Jóvenes que se van… y no vuelven

Los estudios de Giménez apuntan a un patrón claro: quienes se marchan son, sobre todo, jóvenes y mujeres con estudios, que buscan oportunidades laborales cualificadas que no encuentran en la comarca. La consecuencia es doble: envejecimiento acelerado y pérdida de capital humano.

Las crisis de las últimas décadas han actuado como “acelerador” del proceso. Tras la crisis económica de finales de la primera década de los 2000 o durante la pandemia de la COVID-19 hubo ligeros repuntes o estabilizaciones en algunos indicadores, pero, una vez pasado el momento crítico, la tendencia general ha sido seguir perdiendo población.


Oportunidades: teletrabajo, digitalización y vivienda

Pese al diagnóstico, Rubén Giménez identifica también posibles ventanas de oportunidad:

  • La extensión del teletrabajo y la digitalización tras la pandemia.
  • El precio de la vivienda en las grandes ciudades, cada vez más inaccesible para la población joven.

“La digitalización y el teletrabajo pueden ser la piedra angular sobre la que las áreas rurales construyan una nueva etapa. Si se garantiza buena conectividad y servicios básicos, la Sierra del Segura podría aprovechar la carestía de la vivienda en las grandes ciudades para atraer a personas que buscan otra forma de vida.”


Cultura y territorio: el caso del festival Letur Alma

Una de las nuevas líneas de trabajo que Jiménez desarrolla desde la Universidad Complutense es el análisis del impacto de eventos culturales en territorios despoblados. En el caso de la Sierra del Segura, se centra en el festival Letur Alma, impulsado por la artista Rozalén en Letur.

Junto a un compañero especializado en grandes eventos urbanos, el geógrafo estudia qué papel pueden jugar estas iniciativas en la revitalización social, económica y, en menor medida, demográfica:

“Sabemos que son impactos concentrados en un fin de semana: llega mucha gente, se llenan alojamientos, se generan ingresos. Lo que queremos medir es hasta qué punto eso deja huella: si mejora la imagen del territorio, si atrae nuevas visitas, si refuerza el orgullo local o si ayuda a que alguien se plantee quedarse o volver.”

Para ello han lanzado una encuesta específica dirigida a vecinos y vecinas de la comarca, que se está difundiendo a través de grupos de WhatsApp locales, Grupos de Acción Local, oficinas de turismo y, ahora también, a través de Objetivo Sierra de Albacete y Digital Fly Radio:

“Lo que preguntamos es muy sencillo: cómo perciben Letur Alma, qué impacto creen que tiene en la economía, en la vida social del pueblo, en la imagen exterior de la comarca.”

Giménez reconoce que el número de respuestas está siendo menor de lo deseado y hace un llamamiento a la participación, porque los resultados “pueden servir para que las administraciones entiendan mejor el valor de estos eventos en comarcas desfavorecidas”.


La cultura que nace en los pueblos

Durante la entrevista, el investigador sitúa Letur Alma dentro de un movimiento más amplio de revalorización cultural del mundo rural, que empieza a verse en la música y en otros lenguajes creativos. Menciona grupos y artistas que están trabajando explícitamente desde y sobre los pueblos:

  • La MODA, banda de Burgos que reivindica sus raíces rurales.
  • Bewis de la Rosa, rapera de Villamayor de Santiago (Cuenca) con un discurso centrado en lo rural.
  • Sanguijuelas del Guadiana, grupo extremeño que, desde un pueblo de apenas mil habitantes, ha saltado recientemente a medios nacionales.

“Todos ellos demuestran que el pueblo no tiene por qué ser solo un lugar del que huir. Desde los pueblos también se puede crear, innovar y llegar muy lejos.”


Movimientos de población y datos móviles

El estudio sobre el impacto de Letur Alma se completará con un análisis de movilidad real de la población utilizando datos anónimos de telefonía móvil y otras fuentes estadísticas:

“Hoy todos llevamos un GPS en el bolsillo. Queremos ver cuánta gente se mueve hacia la comarca durante el festival y cómo se comportan esos flujos. Es información muy valiosa para entender qué está pasando realmente sobre el terreno.”


“Un riesgo real de desaparición si no se actúa”

La conclusión general del trabajo de Rubén Giménez sobre la Sierra del Segura es clara y preocupante: si no se adoptan medidas estructurales y coordinadas, varios municipios de la comarca se acercan a escenarios de alto riesgo de desaparición demográfica.

“No estamos hablando de un eslogan. Los indicadores de densidad, envejecimiento, juventud, natalidad y mortalidad nos dicen que, si no se interviene de forma seria y sostenida, muchos pueblos van a perder una parte muy importante de su población en las próximas décadas.”

El investigador aboga por una respuesta integral, que combine:

  • Mejora de infraestructuras y comunicaciones.
  • Refuerzo de servicios básicos (sanidad, educación, transporte).
  • Políticas activas de vivienda y empleo.
  • Apuesta por la digitalización y el teletrabajo.
  • Y apoyo decidido a la cultura y a los proyectos que nacen desde el territorio.

La entrevista completa puede escucharse en Digital Fly Radio en los informativos y aquí en podcast