Vecinos de Letur asistieron ayer a la presentación del plan de actuaciones diseñado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para reducir el riesgo de inundaciones en el municipio, tras el devastador episodio de la DANA ocurrido en octubre de 2024.

La reunión, celebrada en el colegio de la localidad, estuvo presidida por el presidente de la CHS, Mario Urrea, acompañado por la comisaria de aguas, Ana María Arenas, y el jefe de Hidrología y Medio Ambiente, Ginés Toral. Durante el encuentro, se expusieron las dos grandes líneas de actuación planteadas por el organismo: la construcción de una presa de laminación y un nuevo embalse aguas arriba del municipio, y una reconfiguración del encauzamiento urbano que recorre el casco histórico de Letur.

Según explicaron los técnicos, la presa se situaría a unos 7 kilómetros del núcleo urbano y tendría capacidad para retener hasta 2 hectómetros cúbicos de agua, lo que permitiría laminar las escorrentías de hasta el 85% de la cuenca vertiente. Esta medida se completaría con una ampliación del encauzamiento actual en la zona urbana, mejorando su pendiente y longitud para ganar en capacidad hidráulica y evitar nuevos desbordamientos.

Los vecinos, que participaron activamente durante el acto, trasladaron su preocupación por la necesidad de garantizar que el sistema sea capaz de gestionar el 100% de las aportaciones en caso de nuevos temporales. También solicitaron revisar los estudios técnicos con ese objetivo. La CHS tomó nota de estas sugerencias y se comprometió a analizar las propuestas y convocar una nueva reunión para compartir avances y nuevas alternativas.

“El compromiso del organismo de cuenca, así como del Ministerio para la Transición Ecológica, es claro: se pondrán los recursos necesarios para que Letur no vuelva a sufrir una tragedia como la del año pasado”, aseguró el presidente Mario Urrea, recordando que lo más importante es proteger vidas humanas y evitar daños graves en viviendas, infraestructuras y patrimonio.

En la presentación también estuvieron presentes el alcalde de Letur, representantes del Ministerio, técnicos de la empresa Hermanos Garrote —encargada de los estudios técnicos— y responsables de la Oficina de Coordinación e Impulso de la DANA.

Las soluciones no son definitivas, pero marcan un punto de partida firme para trabajar en conjunto con la ciudadanía y las distintas administraciones. Letur quiere mirar al futuro con resiliencia, pero necesita garantías.