El festival Albasonora 2025 volvió a dejar claro que la música en directo tiene un poder único para unir generaciones, despertar emociones y llenar de vida los espacios urbanos.

El evento, celebrado en los Jardines de la Feria, fue un rotundo éxito de público, ritmo y energía, con una jornada que desde las 16:45 hasta la medianoche se convirtió en una auténtica fiesta sonora bajo el sol —y más tarde, bajo las luces— de Albacete.

El arranque corrió a cargo de Vuelo Fidji, que inauguró el festival puntuales, desplegando un directo cargado de energía y autenticidad. Su sonido fresco y sus letras conectaron de inmediato con el público, que no dudó en corear cada tema. “Estos llegarán lejos”, se escuchaba entre los asistentes mientras el grupo hacía vibrar el recinto.

Después llegó el turno del inconfundible Iván Ferreiro, que con su voz y su particular universo musical llevó a los presentes a una travesía entre la nostalgia y la emoción. No faltaron guiños a su etapa con Los Piratas, mezclados con canciones de su carrera en solitario, siempre con ese sello íntimo y elegante que le caracteriza.

Y entonces llegó la bomba de la tarde: Ultraligera. Con un directo potente, eléctrico y arrollador, hicieron saltar literalmente a los Jardines. Su vocalista no se conformó con el escenario y subió hasta el graderío superior para lanzarse entre la ovación de un público entregado. “Todo un espectáculo”, comentaban los asistentes entre aplausos y móviles en alto.

El cierre de la noche lo firmó Dorian, banda icónica del indie español, que convirtió el recinto en una pista de baile. Su inconfundible mezcla de electrónica y sentimiento resonó con fuerza en temas como Pastillas Rojas o Tormenta de Arena, himnos que pusieron el broche final a una jornada que será recordada por mucho tiempo.

Entre conciertos, los DJ sets mantuvieron el ambiente en lo más alto, destacando la actuación de Mariahdjay, que logró unir generaciones al mezclar clásicos del pasado con grandes éxitos del presente, creando una atmósfera de pura conexión musical.

Las imágenes hablan por sí solas: un público feliz, artistas entregados y una ciudad vibrando al ritmo de la música. Albasonora 2025 fue una celebración de la cultura y el talento, una apuesta valiente del Ayuntamiento de Albacete que demuestra que la música en directo sigue siendo una de las mejores formas de hacer comunidad.

Lástima que no haya presupuesto para eventos así en los pueblos de la Sierra, donde la pasión por la música es igual o mayor.
Pero ole por Albacete, por apostar por la cultura, por los conciertos y por hacer de la música un lenguaje común que nos une a todos.

Por Javi Ferrer.

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