La suspensión de los paros sanitarios previstos para el próximo mes de enero ha sido recibida con alivio en los territorios rurales, donde la falta de profesionales médicos convierte cualquier jornada de huelga en un problema asistencial especialmente sensible.
El Ministerio de Sanidad y los sindicatos del Ámbito de Negociación del nuevo Estatuto Marco han alcanzado un preacuerdo que permite avanzar en la tramitación del texto y frena, por el momento, nuevas movilizaciones del personal no facultativo.
El acuerdo, anunciado por el departamento que dirige Mónica García, ha sido respaldado por SATSE, FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde, organizaciones que representan principalmente a personal de enfermería y sanitario no médico, y que han descartado retirar el borrador del nuevo Estatuto Marco, pese a las peticiones realizadas desde algunas comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.
La suspensión de los paros evita nuevas afecciones asistenciales en zonas con déficit estructural de médicos
Entre los compromisos incluidos en el preacuerdo se encuentra el establecimiento de una jornada laboral ordinaria de 35 horas semanales, cuya aplicación quedará sujeta a los términos que se definan en los distintos ámbitos de negociación y a las necesidades organizativas de cada servicio de salud.
En comarcas como la Sierra del Segura y la Sierra de Alcaraz, donde la escasez de facultativos es una realidad persistente, las jornadas de huelga de las últimas semanas han tenido un impacto directo en la atención sanitaria, con consultas aplazadas, agendas reducidas y una mayor presión sobre unos centros de salud ya limitados en recursos humanos.
En la Sierra de Albacete, cada día sin consulta médica agrava un problema ya estructural
No obstante, el preacuerdo no ha contado con el respaldo de las organizaciones médicas. La Agrupación Por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF), que agrupa a 16 organizaciones profesionales, entre ellas AMYTS, mantiene la convocatoria de huelga para los días 14 y 15 de enero, al considerar que el texto no resuelve la situación específica de médicos y facultativos.
La secretaria general de AMYTS y portavoz de APEMYF, Ángela Hernández, ha señalado que la única mejora apreciable es la recuperación de la jornada de 35 horas, aunque ha advertido de que mientras las guardias sigan computando dentro de la jornada, los médicos continuarán soportando cargas laborales de hasta 45 horas semanales, una situación que califica de discriminatoria.
Desde los sindicatos firmantes, la suspensión definitiva de las movilizaciones queda supeditada a la revisión detallada del documento comprometido por el Ministerio. Así lo han señalado en una nota conjunta, en la que advierten que solo si los acuerdos alcanzados se reflejan fielmente en el texto final se dará por cerrado el conflicto.
La estabilidad sanitaria es clave para garantizar la atención en el medio rural
En este contexto, la paralización de los paros supone un respiro temporal para territorios como la Sierra de Albacete, donde cualquier interrupción del servicio sanitario tiene un efecto inmediato sobre una población envejecida y dispersa, y donde la normalidad asistencial es una prioridad social de primer orden.

