Calle los Platanos de Riópar.

La Sierra ha pasado de calles llenas y tiendas abarrotadas al silencio y el descanso en apenas unas horas.

La imagen de las vísperas de Nochebuena en la Sierra de Albacete fue la de siempre, la que se repite año tras año y que, pese al paso del tiempo, no pierde su esencia. Calles con movimiento constante, carnicerías con colas, supermercados llenos hasta última hora y comercios trabajando a pleno rendimiento.

“Siempre lo dejo para última hora”, “qué caro está todo” o “al final siempre me pasa lo mismo” eran frases habituales que se escuchaban en puertas y mostradores.

Durante la tarde y las últimas horas del día 24, el trasiego fue notable, especialmente en los municipios con mayor volumen comercial, donde muchos vecinos se desplazaron para completar la cena de Nochebuena o buscar ese regalo que faltaba. Incluso hubo quien decidió alargar el recorrido hasta localidades mayores, convencido de que “allí hay más ofertas”.

La Nochebuena volvió a demostrar que, aunque haya menos tiendas, la tradición de apurar hasta el último momento sigue muy viva en nuestros pueblos

Pero bastó que amaneciera el Día de Navidad para que el escenario cambiara por completo. Calles prácticamente vacías, persianas bajadas, muy pocos madrugadores y una calma absoluta que contrastaba con el bullicio de apenas unas horas antes. La mayoría de los establecimientos permanecieron cerrados, incluidos muchos bares, y el ritmo de los pueblos se ralentizó de forma casi total.

El día, frío pero tranquilo, invita a quedarse en casa. Niños abriendo los regalos de Papá Noel, familias reunidas alrededor de la mesa, sobremesas largas, juegos de mesa, películas o alguna serie pendiente. La Navidad, en su versión más pausada, se impuso sin discusión.

La Sierra pasó de la prisa al descanso en cuestión de horas, recordándonos que la Navidad también es parar.

Una estampa que se repite cada año: intensidad en los preparativos, pero también la capacidad de desconectar cuando llega el momento. En Noche-Buena día de compras, prisas y encuentros; en Navidad, día de silencio, hogar y familia.

En Objetivo Sierra de Albacete les deseamos feliz Navidad en la Sierra.