El domingo 16 de noviembre, se han recibido donaciones en la Iglesia de San Bartolomé; en la misa se ha pedido especialmente por todas las personas en el mundo que están necesitadas, y que viven en pobreza.

El párroco Don Alejandro ha reflexionado sobre las muchas formas de pobreza, pues no se trata solo de la escasez de alimentos y necesidades económicas, sino la falta de dignidad, la pobreza de espíritu, incluso la soledad.

La compañía escasea en nuestros pueblos, especialmente entre los mayores. Por eso, recuerda Don Alejandro, en nuestras manos no solo está la posibilidad de donar dinero, sino la oportunidad de ser generosos con nuestro tiempo y ofreciendo compañía.

Esta IX Jornada Mundial de los Pobres es una ocasión para ver esta realidad que afecta de forma singular al mundo rural.

Desde la Unidad Pastoral Juan XXIII, este fin de semana se han realizado dos encuentros especiales en la Sierra de Alcaraz -Villapalacios y Bienservida- con este propósito; ambos pueblos han celebrado un «Café Solidario» al que han acudido vecinos a escuchar los testimonios de Raquel Dévora y Rafael Cruz, emigrados de Cuba y residentes en Bienservida, que han arrojado luz -y también esperanza- con su propia historia.

Paloma Serrano Molinero