Situado a más de 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, Cotillas es uno de los municipios más pequeños y singulares de la Sierra de Alcaraz y del Segura.
Su emplazamiento elevado le confiere el aspecto de un balcón fortificado, lo que explica su relevancia en la historia medieval de la comarca.
La propia orografía convirtió a Cotillas en un puesto de vigía natural, clave en la defensa de los caminos y en la convivencia —y enfrentamiento— de culturas cristiana y musulmana durante la Edad Media.
Origen musulmán y conquista cristiana
Los estudios históricos sitúan en Cotillas presencia musulmana, probablemente ligada a las redes defensivas que protegían el valle del río Mundo y las comunicaciones hacia Murcia y Granada. Tras la conquista cristiana en el siglo XIII, la villa pasó a formar parte del adelantamiento de Cazorla (dependiente del arzobispado de Toledo) y después del concejo de Alcaraz.
Documentos medievales muestran que Cotillas, por su posición estratégica, fue objeto de disputas territoriales y repoblación, acogiendo colonos cristianos que convivieron con mudéjares.
Un paisaje de fortín
El núcleo urbano de Cotillas mantiene aún un trazado compacto, de calles estrechas y casas encaramadas a la ladera, que recuerda a los antiguos poblados de altura. A ello se suman restos de muros antiguos y la presencia de parajes que pudieron tener uso defensivo.
La iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, se levanta sobre terrenos que pudieron estar vinculados a construcciones anteriores, quizá incluso con sillares reaprovechados de época medieval.
Tradición oral y huellas invisibles
La tradición oral conserva relatos de batallas y escaramuzas en el entorno de Cotillas, aunque pocas están documentadas con detalle. La posición del pueblo lo convertía en un paso obligado entre la Sierra de Alcaraz y la Sierra del Segura, lo que lo relaciona con las tensiones propias de la frontera castellano-nazarí.
“Cotillas siempre fue tierra de paso y de frontera: lo alto servía de defensa, pero también de refugio”, cuentan algunos vecinos al recordar las leyendas locales.
Cotillas hoy: un mirador de historia y naturaleza
Hoy, Cotillas es un municipio tranquilo y acogedor, que conserva su carácter serrano y se abre al visitante como un mirador natural hacia los montes que lo rodean. Sus fiestas, tradiciones y el entorno natural lo convierten en un rincón privilegiado para entender cómo la historia y la geografía moldearon la vida en la Sierra de Alcaraz.
Foto: “Recreación artística del aspecto medieval de Cotillas” IA.
