El municipio ha celebrado esta mañana el segundo encierro de sus fiestas patronales, una cita marcada por la emoción, la tradición y el calor del ambiente festivo que se respira estos días en la localidad.
Dos novillos han recorrido las principales calles del pueblo, guiados por los mozos y acompañados por el bullicio de vecinos y visitantes que no han querido perderse la cita. El recorrido, como manda la costumbre, ha estado jalonado de público que, desde primera hora, ocupaba balcones y vallados para seguir de cerca el paso de las reses.

La carrera se ha desarrollado sin incidentes de consideración, dejando momentos de gran destreza y valentía por parte de los corredores más experimentados, así como instantes de nerviosismo para los más jóvenes que se estrenaban en el encierro.
Tras la suelta, la fiesta ha continuado en los bares del pueblo, donde música, tapas y buen humor han servido para prolongar la jornada.



Las calles, engalanadas para la ocasión, han sido testigo de una tradición que sigue viva y que cada año atrae a un mayor número de visitantes.
Con este segundo encierro, Cotillas reafirma su compromiso con sus costumbres taurinas, uniendo generaciones en torno a una celebración que es seña de identidad del municipio.
