El Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Albacete, presentado por la Fundación FOESSA y Cáritas Diocesana, sitúa a la capital provincial ante un diagnóstico contundente: una ciudad a dos velocidades, donde la mitad de la población está integrada plenamente, pero un 12,5 % —alrededor de 21.000 personas— sufre exclusión severa.
El estudio, publicado en las redes sociales por Alejandro Márquez, aporta una fotografía social que, lejos de ser complaciente, muestra un modelo agotado en el que amplias capas de la ciudadanía quedan fuera del bienestar al que teóricamente deberían acceder.
“La exclusión es multidimensional y afecta a vivienda, empleo, salud, derechos básicos y participación social”
Una exclusión que atraviesa todos los ámbitos de la vida
El informe, por primera vez centrado en el municipio de Albacete, subraya que la exclusión no es un fenómeno puntual ni coyuntural, sino un proceso que afecta a varios ejes esenciales:
Vivienda, empleo, salud, relaciones sociales y participación comunitaria.
Los representantes de Cáritas, FOESSA y el Ayuntamiento coincidieron en la importancia de conocer estos datos para poder actuar, aunque el propio estudio evidencia que la acción institucional sigue siendo insuficiente para reducir la desigualdad real.
▌ Vivienda: el epicentro de la exclusión en Albacete
El informe es tajante: la vivienda se ha convertido en el principal factor de exclusión social en el municipio.
26,1 % de la población sufre dificultades graves relacionadas con el acceso a una vivienda digna.
47 % de los inquilinos están en riesgo de pobreza.
Más de 9.000 hogares caen en pobreza severa tras pagar gastos básicos.
20.000 personas viven en viviendas inadecuadas.
“La vivienda es un derecho que en la práctica no se está cumpliendo”
En un contexto de alquiler desbocado, salarios estancados y ausencia de un parque público suficiente, FOESSA advierte de que Albacete está generando exclusión habitacional estructural, especialmente entre familias con menores y población migrante.
▌ Empleo: más trabajo, pero no más integración
Aunque las cifras oficiales hablan de mejora del empleo, FOESSA subraya que tener trabajo no garantiza salir de la pobreza.
- 17,3 % de hogares sufren exclusión laboral por precariedad o paro
- El IMV llega solo al 4,2 % de hogares
- La eliminación de la renta mínima autonómica deja a muchas familias sin protección
El informe deja claro que el mercado laboral no está ofreciendo estabilidad, ni salarios dignos, ni una salida real a quienes buscan mejorar su situación.
▌ Salud: cuando el código postal marca la diferencia
El acceso a la salud en Albacete está condicionado de forma creciente por los ingresos y el barrio de residencia.
- 7 % ha dejado tratamientos por falta de recursos
- Problemas de salud afectan al 49 % de personas en exclusión severa
- La desigualdad sanitaria se duplica entre quienes están integrados y quienes no
FOESSA alerta de que la desigualdad sanitaria es ya una realidad palpable.
▌ Soledad, aislamiento y ruptura comunitaria
El informe identifica un retroceso importante en las relaciones sociales y de apoyo mutuo.
- 8 % de la población vive situaciones de aislamiento
- En hogares excluidos, esa cifra sube al 24 %
- 1 de cada 5 hogares sin red de apoyo pertenece a la exclusión severa
La soledad no deseada es uno de los nuevos factores de exclusión detectados.
▌ Los rostros de la exclusión en Albacete
Los grupos más afectados según el informe:
- Infancia y adolescencia: 36,6 % en exclusión
- Población migrante: 54 % en exclusión
- Hogares con menores y familias numerosas: 39 % en exclusión
Fueron precisamente estos sectores los más vulnerables durante la pandemia y siguen siéndolo ahora.
▌ Servicios sociales: poca demanda, pero amplio respaldo ciudadano
Solo el 15,6 % de la población acudió a servicios sociales este año, aunque:
- 86 % apoya aumentar el gasto social
- 81 % aceptaría pagar más impuestos si eso mejorara la protección social
Hay una clara conciencia ciudadana de que la desigualdad está creciendo y que las instituciones deben actuar con más contundencia.
▌ Un modelo agotado y la necesidad de un pacto social
FOESSA concluye que el modelo actual ya no garantiza igualdad de oportunidades y que se requieren políticas valientes, evaluables y sostenidas en el tiempo.
Líneas de acción propuestas:
- Garantizar vivienda digna: alquiler social y freno a precios abusivos
- Políticas laborales inclusivas para precarios y desempleados
- Reforzar ingresos mínimos recuperando la renta autonómica
- Integración real para población migrante
- Equidad territorial en políticas públicas
El estudio no deja en buen lugar a la ciudad: evidencia una desigualdad creciente y una fractura social que no puede seguir ignorándose.
Por Alejandro Márquez

