La música sacra volvió a llenar de vida la Iglesia Parroquial de Santa Quiteria en la tarde del sábado, donde vecinos y visitantes asistieron a un concierto de órgano que dejó huella en los sentidos.
El majestuoso instrumento, con siglos de historia, desplegó todo su poder sonoro bajo las manos expertas del intérprete, haciendo retumbar las naves del templo y transportando al público a otra época. Cada acorde se elevaba hacia las bóvedas, mezclando lo solemne con lo celestial, en un ambiente de recogimiento y belleza.
Las piezas escogidas, propias del repertorio clásico y barroco, hicieron brillar aún más un concierto que fue mucho más que música: fue una experiencia cultural y espiritual, un viaje sonoro que emocionó y arrancó los aplausos de un público entregado.
El órgano de Santa Quiteria volvió a demostrar por qué sigue siendo un tesoro patrimonial y musical de Elche de la Sierra, capaz de emocionar y engrandecer cualquier celebración.
