Por Huellas de la Sierra


Segura de la Sierra (Jaén)

Aunque nuestro ADN se centra en la Sierra de Albacete —la denominada geográficamente Sierra del Segura y Alcaraz—, no podemos ignorar que existen fuertes paralelismos históricos, culturales y emocionales con territorios limítrofes como Segura de la Sierra (Jaén). Por cercanía geográfica, por tradición compartida y por una identidad serrana común, consideramos que figuras como Jorge Manrique también forman parte de la memoria viva de nuestro entorno.

Además, está documentada la vinculación directa de Jorge Manrique y su familia con diversos pueblos del actual territorio albaceteño. La Orden de Santiago, de la que su padre fue Comendador Mayor, tenía influencia y propiedades en municipios como Férez, Socovos o Yeste. Existen documentos que reflejan presencia administrativa y militar en estas localidades, lo que refuerza la conexión real y tangible del poeta con la Sierra de Albacete.

Nuestro homenaje desde «Huellas de la Sierra»

En un tiempo donde la vida era corta y el honor, largo; en una tierra donde los castillos dominaban los montes como vigías eternos, nació uno de los escritores más profundos y universales de nuestra literatura: Jorge Manrique. Soldado, noble, poeta. Figura fundamental del siglo XV castellano, su nombre quedará para siempre asociado a las palabras que supo esculpir sobre el paso del tiempo, la fragilidad humana y la muerte.

Aunque tradicionalmente se le sitúa como natural de Paredes de Nava (Palencia), numerosos estudios apuntan a que Segura de la Sierra —histórico bastión de la Orden de Santiago— pudo ser su verdadero lugar de nacimiento o, al menos, el espacio donde creció y se forjó su visión del mundo. Su padre, Rodrigo Manrique, fue durante décadas Comendador Mayor en esta comarca, lo que cimenta un vínculo irrompible con estas montañas que también comparten raíz y memoria con la Sierra del Segura albaceteña.

De la nobleza a la poesía

Hijo de uno de los linajes más ilustres de Castilla, Jorge fue educado entre armas, letras y valores cristianos. Participó en campañas militares, defendió la causa de Isabel la Católica y murió joven, en combate, a los 39 años. Sin embargo, su mayor legado no fue la espada, sino la palabra.

En 1476, tras la muerte de su padre, escribió su obra maestra:
Coplas por la muerte de su padre.
Un canto sereno, lúcido, profundamente humano, que traspasa los siglos con una vigencia que conmueve.


«Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;»

Las Coplas: un himno a lo esencial

Las Coplas no son solo un lamento. Son una reflexión profunda sobre lo que permanece y lo que se va. Manrique nos recuerda que la riqueza, el poder y la juventud son efímeros, mientras que la virtud, la honra y el recuerdo permanecen. Su lenguaje, sobrio y elegante, se ha convertido en modelo literario y en uno de los textos más citados, leídos y estudiados de la literatura española.

La estructura métrica, conocida como «copla manriqueña», se convirtió en escuela para generaciones posteriores. Pero más allá de lo técnico, lo que resuena es su mensaje: que la vida no vale por su duración, sino por su sentido.

La Sierra como paisaje interior

En las calles empedradas de Segura de la Sierra, entre torres de vigilancia, monasterios encalados y fuentes que murmuran historia, es fácil entender de dónde nace la poesía de Manrique. Ese paisaje físico y espiritual conecta también con la Sierra del Segura albaceteña, tan cercana geográficamente y tan compartida culturalmente.

Los ecos de sus versos bien podrían haber nacido entre los pinares de Yeste, los valles de Nerpio o los cerros de Molinicos, donde la naturaleza invita al recogimiento, al silencio reflexivo y a la contemplación del alma.

¿Palencia o la Sierra?

La disputa sobre su lugar de nacimiento ha dividido a estudiosos y cronistas:

  • Paredes de Nava lo reclama con orgullo por vínculos familiares.
  • Segura de la Sierra lo celebra como hijo propio por su historia vivida.

Sea como fuere, lo importante no es dónde nació, sino dónde dejó huella. Y en la Sierra —tanto jienense como albaceteña— la dejó grabada en la piedra, en el aire y en el tiempo.


💬 Aquí nuestro homenaje

Desde Objetivo Sierra de Albacete queremos rendir homenaje a Jorge Manrique, el poeta que hizo de la muerte una forma de belleza, y del dolor una oportunidad para el pensamiento.
Aunque Jorge naciera en Palencia o en Segura, su obra está hecha de monte, de recogimiento y de la claridad de quien ha vivido cerca del horizonte.

La Sierra del Segura —tanto en Jaén como en Albacete— puede considerarse, sin exagerar, un paisaje literario manriqueño. Y eso, más allá de las fronteras, nos pertenece.


📚 Jorge Manrique en resumen

DetalleInformación
Nombre completoJorge Manrique
Nacimiento1440 (Palencia o Segura de la Sierra)
Obra principalCoplas por la muerte de su padre (1476)
EstiloPoeta moral, sobrio, melancólico
Muerte1479, en combate, con 39 años
LegadoUno de los grandes poetas de la literatura española, modelo de profundidad y sencillez