Lo que prometía ser una noche mágica en la Sierra de Albacete se convirtió en una cita frustrada con el cielo. La esperada lluvia de estrellas quedó oculta tras un manto de nubes que cubrió buena parte de la comarca, impidiendo disfrutar del espectáculo astronómico que tantas miradas esperaba captar.
En localidades como Bienservida, donde estaba prevista una actividad especial de observación, el evento tuvo que ser aplazado. La causa: un cielo totalmente encapotado y, para más sorpresa, una alerta por tormenta que no se daba desde hacía tiempo. La meteorología, caprichosa como pocas veces, decidió estropear la velada justo en la noche señalada.
Los telescopios se quedaron guardados, las cámaras preparadas para capturar meteoros no llegaron a disparar y el asombro dio paso a la resignación. Algunos vecinos, con sentido del humor, comentaban que “ni San Lorenzo pudo abrirse paso entre tantas nubes”.
Ahora, los más optimistas esperan que en las próximas noches la atmósfera se muestre más benévola y permita contemplar, aunque sea de forma tardía, el brillo fugaz de las Perseidas sobre la Sierra.

