Desde los micrófonos de Objetivo Sierra de Albacete y Digital Fly Radio – La Radio de la España Rural, el historiador, geógrafo y profesor Agustín Henares Barcos, natural de Villaverde de Guadalimar, ha trazado un apasionante recorrido por la red de torres, castillos y atalayas que durante los siglos XII y XIII formaron el sistema defensivo más avanzado de la península en plena frontera castellano-almohade.
Entre los años 1150 y 1213, esta zona montañosa se convirtió en un escudo natural que separaba dos mundos: el de Al-Ándalus, bajo dominio almohade, y el del reino castellano-leonés en expansión. Tras la victoria de las Navas de Tolosa (1212), el rey Alfonso VIII impulsó la conquista de enclaves clave como Alcaraz (1213) y Riopar Viejo, dando origen a una línea defensiva que protegía los nuevos territorios frente a las incursiones musulmanas.
Una frontera vigilada desde las alturas
Henares explicó que el sistema defensivo de la Sierra de Segura funcionaba como una red de comunicación óptica: las torres y castillos se “veían” entre sí y transmitían avisos mediante hogueras y señales de humo o fuego, en una especie de telégrafo medieval.
“Era una defensa inteligente: las torres no eran simples puntos de vigilancia, sino nodos conectados entre sí. Cuando se encendía una almenara en Segura, en minutos el aviso llegaba a Villapalacios”, señala el historiador.
Desde el castillo de Segura de la Sierra, cabeza militar y sede posterior de la Orden de Santiago, se mantenía contacto visual con el castillo de Torres de Albánchez, el Cardete, el de Hornos, la Torre de Altamira, la Piedra del Cambrón, el castillo de Cotillas, y más al norte con los de Riopar Viejo, La Vegallera (Molinicos) y Villapalacios, hasta enlazar con Alcaraz.
Según los estudios realizados con Sistemas de Información Geográfica (SIG), las líneas de visibilidad abarcan más de 70 kilómetros de longitud, cubriendo valles, puertos y cañadas reales.
El investigador recordó que muchos de estos enclaves aparecen descritos en las Relaciones Topográficas de Felipe II (siglo XVI) y en documentos de la Orden de Santiago, que desde mediados del siglo XIII tomó el control militar y religioso de buena parte de la Sierra de Segura. En esas fuentes se mencionan lugares como Cerro Vico (Bienservida), la Piedra del Cambrón (Villaverde) o el castillo de Turruchel (Alcaraz), todos ellos como puntos de control visual.
De las almenaras a los repetidores
El trabajo de Henares, basado en el análisis geográfico moderno, demuestra que aquella red defensiva coincide en muchos casos con los actuales puntos de telecomunicación y antenas de radio. Cumbres como el Yelmo o Cerro Vico siguen siendo lugares estratégicos para la comunicación y la cobertura.
“Aquello servía para proteger vidas; hoy podría servir para mantener comunicaciones en caso de emergencia. Lo analógico sigue siendo esencial”, apunta Henares, recordando que la red REMER de radioaficionados de emergencia utiliza hoy principios muy similares.
Patrimonio oculto bajo los pinares
El investigador lamenta que buena parte de esas torres y castillos permanezcan ocultos o sin catalogar, cubiertos por la vegetación o en terrenos de difícil acceso. Algunos, como el castillo de la Hiedra (Cotillas) o el de Riopar Viejo, conservan estructuras visibles, mientras que otros, como el de Villaverde de Guadalimar, solo muestran restos de muros y sillares entre las casas del antiguo cuartel.
Pese al deterioro, la red defensiva de la Sierra representa un patrimonio histórico y arqueológico de enorme valor, capaz de narrar la historia de una frontera viva que durante décadas definió la identidad cultural de este territorio.
Una oportunidad para redescubrir la historia
Tanto Henares como la redacción de Objetivo Sierra de Albacete coinciden en que este legado merece un proyecto de investigación y puesta en valor. Una posible Ruta de los Castillos de la Sierra permitiría unir patrimonio, historia y turismo sostenible, conectando municipios como Segura, Cotillas, Riopar, Villaverde, Bienservida o Molinicos, con rutas senderistas, señalización interpretativa y recreaciones históricas.
“En cada piedra hay un mensaje del pasado. En cada torre derruida, una lección de resistencia. Y en cada cima, la certeza de que este territorio, que un día fue frontera, hoy es unión”, subraya el texto.
El mapa interactivo elaborado por Agustín Henares, que reconstruye la red visual de fortificaciones medievales de la Sierra de Segura y Alcaraz.


Escucha aquí el podcast de la entrevista con Agustín Henares.

 
                    