Los bomberos forestales han dicho basta.
El próximo 18 de octubre, a partir de las 11:00 horas, marcharán por las calles de Madrid en una protesta convocada por la Plataforma de Asociaciones y Sindicatos de Bomberos Forestales (PASBF), bajo el lema:
“Sin honores, sin reconocimiento. Solo el fuego conoce nuestro sacrificio.”
La manifestación saldrá de Ferraz 70, pasará por Génova 13 y concluirá frente al Congreso de los Diputados, en un recorrido que pretende visibilizar la situación de abandono y precariedad que sufre el sector, especialmente en comunidades como Castilla-La Mancha, donde la falta de estabilidad laboral y de medios se ha convertido en un problema estructural.
Desde el sindicato SPPLB, uno de los participantes en la convocatoria, explican que las principales demandas son claras:
- Contratos de 12 meses para poner fin a la temporalidad y garantizar empleo estable durante todo el año.
- Reconocimiento de enfermedades laborales específicas del sector.
- Aplicación real y justa de los coeficientes reductores para quienes superan los 62 años.
“Se reivindica un salario digno y contratos de doce meses. Queremos que se reconozcan más enfermedades laborales y que los coeficientes reductores se apliquen sin trampas ni excepciones”, subraya un delegado sindical.
Castilla-La Mancha, mira hacia otro lado según SPPLB
El colectivo apunta directamente a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a la que acusan de mirar hacia otro lado mientras los profesionales del Plan Infocam encadenan contratos temporales y condiciones laborales insuficientes.
“En Castilla-La Mancha los bomberos forestales tienen fecha de caducidad: contratos por tiempo limitado, meses de inactividad y la sensación de ser trabajadores de usar y tirar”, denuncian desde el sindicato.
La situación se agrava en zonas rurales y de montaña, como la Sierra de Albacete, donde el operativo se reduce drásticamente fuera del verano. “En invierno parece que la prevención deja de importar, pero los incendios, los rescates y las emergencias meteorológicas no desaparecen”, recuerdan.
Mientras tanto, la Junta presume de inversión y modernización del Infocam, pero los trabajadores aseguran que las cifras no se traducen en mejoras reales ni en estabilidad.
“Un Infocam anual y profesionalizado no es un lujo, es una necesidad. Lo contrario es jugar con fuego… literalmente”, apuntan desde la organización.
La movilización del 18 de octubre pretende ser un golpe en la mesa ante la falta de respuestas políticas y un grito colectivo por el reconocimiento de quienes se enfrentan al fuego cada verano.
Tras un verano marcado por numerosos incendios y fuertes críticas a la gestión en otras comunidades autónomas, los bomberos forestales creen que ha llegado el momento de dar ejemplo desde Castilla-La Mancha, demostrando que la prevención, la estabilidad y el respeto a los trabajadores deben ser una prioridad, no una promesa.
Porque el fuego no espera… y quienes lo combaten tampoco deberían hacerlo.