La puerta de la Plaza de Toros de Albacete fue este jueves el lugar elegido para rendir homenaje a dos grandes maestros de la tauromaquia: Dámaso González y Chicuelo.
Un acto sencillo, emotivo y lleno de simbolismo organizado por la Plataforma Todos Somos Cultura dentro de la programación de la Feria.
La cita, organizada por la Plataforma Todos Somos Cultura dentro de la programación de la Feria, reunió a familiares, aficionados y alumnado de la Escuela Taurina de Albacete, que participaron en una ofrenda floral a las esculturas de ambos toreros.
El recuerdo de Dámaso González, siempre tan cercano a la gente, estuvo muy presente durante todo el acto. Más allá de los ruedos, su figura se asocia a una forma de vivir la fiesta desde la sencillez y el cariño a su tierra. Como recuerda nuestro redactor Ricardo, Dámaso no solo llenaba plazas; también compartía momentos con su gente en las fiestas populares. “Recuerdo en San Cristóbal, aquella piña que hicimos todos juntos con Dámaso en medio… era un hombre que sabía estar con el pueblo, y ese gesto quedó grabado para siempre en mi memoria”, apunta.
Al homenaje se unió también el presidente de la Diputación, el socialista Santi Cabañero, acompañado por el diputado de Cultura, Miguel Zamora, que quisieron mostrar con su presencia el apoyo de la institución provincial a este reconocimiento. Cabañero destacó el derecho de la afición a defender la tauromaquia “sin hipocresías, con certezas”, y anunció que antes de finalizar el año la Diputación entregará a título póstumo a Dámaso González la Medalla de Oro y Gratitud de la Provincia de Albacete.
El acto sirvió además para poner en valor el papel de la Escuela Taurina de Albacete, cantera de jóvenes que mantienen vivo este legado con respeto y pasión.
Un homenaje merecido a dos figuras eternas, Chicuelo y Dámaso González, cuyo nombre seguirá ligado para siempre a la Feria de Albacete y al corazón de la afición.
