La cooperativa Oleícola del Guadalimar, situada en Villaverde de Guadalimar, comenzó ayer la campaña oleícola 2025/2026 por tanto ya van saliendo los primeros aceites nuevos elaborados en este enclave de la Sierra de Alcaraz, uno de los puntos donde el olivar de montaña mantiene una personalidad propia y muy reconocida.

Los primeros aceites ya están saliendo de la almazara en Villaverde de Guadalimar

Según explica su gerente, la campaña se presentaba buena gracias a las abundantes lluvias registradas en primavera, que permitieron una floración excepcional y auguraban una cosecha de notable tamaño. Sin embargo, la ausencia de precipitaciones durante los meses de septiembre y octubre ha provocado un descenso importante en la producción final. La cooperativa estima una pérdida aproximada del 20% y calcula que otro 30% del fruto se ha quedado a la mitad de lo que habría sido si la pluviometría hubiera acompañado en ese tramo decisivo del año.

Las previsiones de la almazara apuntan a una recolección en torno a 1.700.000 kilos de aceituna, con un rendimiento cercano al 19%, lo que situaría la producción final en unos 330.000 kilos de aceite. Si durante el final del verano hubieran caído entre cien y ciento veinte litros de lluvia distribuidos en varios episodios, el olivar no habría sufrido estrés hídrico y la campaña habría sido claramente superior.

La falta de lluvias en septiembre y octubre ha reducido la producción entre un 20% y un 30%

Aun así, Oleícola del Guadalimar vuelve a convertirse en una de las referencias de la comarca en estas fechas, no solo por volumen sino por la calidad del aceite con su marca comercial «Valondo» que tradicionalmente obtiene, un producto estrechamente ligado al paisaje y al trabajo de los agricultores de Villaverde de Guadalimar y su entorno. La campaña se prolongará previsiblemente hasta finales de enero, con una entrada de fruto constante en la cooperativa.