Si este puente te apetece huir del barullo, las aglomeraciones y la maturranda que se forma en fiestas y verbenas, la Sierra de Albacete te ofrece un plan alternativo: naturaleza, calma y experiencias que alimentan cuerpo y espíritu.

Rutas y senderos que refrescan
El Nacimiento del Río Mundo, en Riópar, es todo un clásico, pero este puente también son recomendables rutas como la Senda de los Pinos en Letur o el Camino del Batán en Molinicos. Caminos frescos, con sombra y agua, donde el único “jaleo” será el canto de los pájaros.

Pueblos para pasear sin prisas
Ayna, Liétor, Letur o Nerpio son perfectos para callejear, fotografiar rincones llenos de historia y tomarte un café en la plaza del pueblo, escuchando el murmullo tranquilo de la gente.

Un cielo que enamora
Como Destino Turístico Starlight, la Sierra de Albacete tiene un cielo limpio que este puente promete ser un espectáculo. Lugares como el Puerto de las Crucetillas o la Sima del Río Mundo son perfectos para ver constelaciones y, si tienes suerte, alguna estrella fugaz.

Ruta por la Vía Verde del Renacimiento de Alcaraz
Un recorrido accesible para todos los niveles que sigue el antiguo trazado ferroviario entre Alcaraz y Baeza. Un camino salpicado de túneles, puentes y vistas panorámicas a la Sierra de Alcaraz, perfecto para hacerlo a pie o en bicicleta.

Chapuzones naturales
Nada de piscinas abarrotadas. Aquí el frescor se encuentra en la piscina natural de Tus (Yeste), el Charco Pataco (Molinicos) o las pozas de Letur, donde el agua cristalina y el silencio mandan.

Gastronomía serrana
Porque el descanso también entra por el estómago: atascaburras, migas ruleras o ajopringue son imprescindibles, y mejor si se degustan en una terraza con vistas a la montaña.

Este puente, la Sierra de Albacete es el destino ideal para quienes buscan respirar hondo, desconectar y dejar la maturranga para otro momento.