Desde el sur a la Mancha, cargado hasta las “asas”: así viajaba un vecino de La Línea de la Concepción (Cádiz), de 32 años, cuando fue sorprendido por la Guardia Civil en un control en la autovía A-43.
Dentro de su furgoneta escondía siete fardos con 310 kilos de hachís, listos para poner en circulación nada menos que 620.000 dosis en el mercado ilícito.
El operativo lo llevó a cabo la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Albacete, apoyada por el Subsector de Tráfico. Los agentes observaron cómo el conductor intentaba maniobrar para esquivar el dispositivo… pero no lo consiguió. Una vez interceptado, la inspección del vehículo no dejó lugar a dudas: en el maletero y parte trasera viajaban los fardos de arpillera con la droga, perfectamente empaquetada en pastillas de unos 100 gramos.
Además de la sustancia estupefaciente, se intervinieron 1.270 euros en efectivo y dos teléfonos móviles, claves para la investigación.
El alijo, procedente de Marruecos y con destino a la costa levantina, quedó incautado dentro del Plan Telos, diseñado a nivel nacional contra el tráfico de hachís. El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Villarrobledo, que se hará cargo del caso.
La Guardia Civil ha vuelto a golpear al narcotráfico con una operación que deja un claro mensaje: la carretera no es autopista libre para la droga.
Mas fotos cedidas por la Guardia Civil de Albacete sobre la detención.
Declaraciones de José Amado, cabo Primero y portavoz de la Comandancia de Albacete sobre el operativo llevado a cabo.