La Guardia Civil de Chinchilla detiene a un hombre que sembró el pánico en un autobús entre Torrevieja y Madrid
Lo que debía ser un viaje tranquilo en autobús se convirtió en una escena digna de thriller en plena autovía A-31. La Guardia Civil de Albacete ha detenido a un hombre de 39 años, vecino de Alcorcón (Madrid), acusado de amenazar con un objeto punzante a una pasajera durante el trayecto entre Torrevieja y Madrid.
El incidente se produjo cuando el individuo, visiblemente alterado y agresivo, comenzó a esgrimir un trozo de hierro con empuñadura artesanal en el interior del autobús. Una de las pasajeras, que ya había grabado parte de su actitud violenta con el móvil, fue quien acabó siendo blanco de las amenazas, justo en el momento en que intentaba pedir ayuda por teléfono.
El aviso llegó al servicio de emergencias 112, que derivó rápidamente la alerta al 062 de la Guardia Civil, activando el protocolo desde la Central Operativa Compleja (COC) de Albacete. Se coordinó entonces una intervención rápida con una patrulla que se encontraba en la ruta del autobús, planificando una parada de emergencia en un área de servicio cercana a Chinchilla de Montearagón.
🎯 Intervención precisa y sin daños personales
En la parada, los agentes consiguieron identificar, detener y desarmar al sospechoso sin que se produjeran heridos. Entre sus pertenencias hallaron el trozo de hierro utilizado para las amenazas, una especie de arma improvisada con apariencia peligrosa.
El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Albacete, junto a las diligencias instruidas por la Guardia Civil de Chinchilla.
👮♂️ Una actuación rápida que evitó males mayores
Desde la Benemérita se destaca la rápida respuesta tanto del personal del autobús como del sistema de emergencias, y se recuerda la importancia de avisar ante cualquier situación sospechosa en medios de transporte públicos.
Lo que empezó como un viaje más por la autovía pudo haber acabado peor, pero gracias a la coordinación y eficacia, el susto no pasó a mayores. Una vez más, la Guardia Civil, al pie del cañón… incluso en plena carretera.