El Día de la Mujer Emprendedora coincide en Digital Fly Radio con la historia de tres jóvenes que, sin haber nacido en la Sierra, han decidido arraigar en ella y liderar uno de los proyectos más ilusionantes del municipio: la recuperación del emblemático camping de Riópar.
Riópar vive estos días una bocanada de aire nuevo. El antiguo Camping La Veguilla, cerrado y sin actividad durante años, comienza a despertar gracias a la determinación de tres mujeres jóvenes que han formado la Unión Rural de Mujeres Emprendedoras SL: Candela Noguera, Natalia Gil y Lorena Sajardo.
Ninguna nació en la Sierra del Segura, pero las tres están ya plenamente asentadas entre Riópar y una pedanía de Molinicos, territorios que han elegido para construir vida y futuro.
Esta semana, coincidiendo con el Día de la Mujer Emprendedora, una de ellas —Candela Noguera— pasó por Pasajeros al Tren, el programa de tarde de Digital Fly Radio – La Radio de la España Rural, para contar cómo se está gestando este ambicioso proyecto.
Una apuesta vital por la Sierra: “Queríamos quedarnos a vivir aquí”
El relato comienza con un deseo compartido: las tres querían quedarse a vivir en la Sierra. Habían llegado años atrás y la zona las había conquistado, pero para arraigar de verdad necesitaban una base estable.
De ese propósito nació la idea de emprender.
Y cuando el Ayuntamiento de Riópar sacó a licitación La Veguilla, no lo dudaron.
“No somos una gran empresa. Estamos aprendiendo mientras caminamos”, explica Candela.
“Pero apostamos por la vida rural y teníamos claro que queríamos quedarnos en la Sierra.”
A pesar de ser una empresa recién creada para este proyecto, compitieron con compañías consolidadas en el sector del camping. Quedaron en segundo lugar, pero un cambio en el proceso administrativo terminó otorgándoles la adjudicación.
Un proyecto complejo, pero con un respaldo social abrumador
Desde entonces, el camino no ha sido sencillo. Participar en una licitación importante, planificar inversiones, estudiar reformas y anticipar permisos ha sido un aprendizaje diario. Pero hay algo que ha suavizado ese esfuerzo:
“Estamos muy agradecidas de la acogida de los vecinos y vecinas del pueblo.
La ilusión que han mostrado por la reapertura nos ha sorprendido muchísimo.”
Riópar esperaba este momento. Y la comunidad, que tantas veces vio cerradas las puertas del camping, reconoce ahora el valor de la iniciativa.
Abrir por fases: realismo, calidad y transparencia
Uno de los puntos que Candela subraya con más claridad es el compromiso de hacer las cosas bien:
“Nos encantaría abrir lo antes posible, pero somos realistas.
Este camping necesita una reforma integral y queremos trabajar con rigor.”
Por eso, la reapertura será por fases.
Un modelo que, aseguran, permitirá algo muy especial:
“Nuestros visitantes podrán ver el progreso de este pequeño/gran proyecto con sus propios ojos.”
La intención es clara: un proyecto honesto, sostenible y construido paso a paso.
Un camping que será más que un camping
La idea de estas tres emprendedoras no se limita a ofrecer alojamiento. Quieren crear un espacio útil para la Sierra, no solo para el turista:
- El camping acogerá actividades abiertas a la comunidad.
- Se facilitará el uso de sus instalaciones para eventos y encuentros de los habitantes de la comarca.
- Ofrecerán propuestas culturales, lúdicas y sociales pensadas también para la gente del territorio.
“No sólo seremos un camping al uso.
Queremos cubrir necesidades de espacio para los habitantes de la Sierra.”
Se trata de una visión distinta: una infraestructura turística que también funciona como recurso social para el pueblo.
La nueva ruralidad: mujeres que sostienen futuro
Lo que está ocurriendo en La Beguilla encaja en una tendencia que ya se estudia en demografía y desarrollo rural:
cuando las mujeres emprenden, los pueblos avanzan.
Mujeres jóvenes que deciden quedarse, emprender y crear actividad económica generan arraigo, dinamización y oportunidades para todos. Sin ellas, el reto demográfico es imposible. Y eso es lo que simboliza este proyecto.
Tres mujeres, venidas de fuera pero ya serranas de corazón, que se han propuesto devolver a la vida un espacio emblemático y construir en él una forma distinta de entender el turismo, la sostenibilidad y la comunidad.
Un pequeño/gran proyecto que, si sale como imaginan, no solo recuperará un camping:
revitalizará un pueblo entero.
Escucha el podcast de la entrevista con Candela Noguera

