Antes de convertirse en la Vía Verde Sierra de Alcaraz, existió un ambicioso proyecto ferroviario que pretendía unir Baeza (Jaén) con Utiel (Valencia), atravesando Alcaraz y surcando buena parte de Castilla-La Mancha.
La idea se remonta a principios del siglo XX y fue incluida en varios planes estatales—como el Plan Guadalhorce de 1926—considerada de “urgente construcción”. A finales del siglo XIX se planteó la construcción de una línea que conectara Albacete con Linares (Jaén) atravesando la Sierra de Alcaraz.
El objetivo era dar salida a los productos agrícolas y mineros de la comarca, y al mismo tiempo servir de enlace entre las líneas de Madrid–Alicante y Madrid–Andalucía. La concesión fue otorgada en 1888 a la Compañía de los Ferrocarriles de Baeza a Utiel (posteriormente absorbida por MZA, la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante).
La historia del ferrocarril de Alcaraz es un capítulo curioso dentro de los proyectos ferroviarios de España, ya que fue una línea proyectada pero nunca concluida, conocida popularmente como el «ferrocarril inacabado de Alcaraz».
Las obras comenzaron dentro de los planes que se iniciaron desde 1909-1926, y llegaron a construirse infraestructuras para parte del trazado, pero nunca llegó a entrar en servicio. Posteriormente, se paralizó en los años 60 y se abandonó definitivamente en los años 80. El material fue levantado en 1991.
Reconversión en Vía Verde
El trazado abandonado se ha transformado en una ruta de uso público como Vía Verde de la Sierra de Alcaraz. Actualmente, este camino natural conecta Albacete con el Santuario de Cortes y cerca está de concluirse el tramo entre el Santuario y Reolid, rumbo a Jaén. Incluye túneles, viaductos, trincheras y estaciones históricas como San Jorge o Santa Ana como vestigios silenciosos de aquel ferrocarril fallido.
La longitud reconstruida hasta el momento es de unos 106 km, incluyendo túneles (25 en total, algunos iluminados), viaductos y estaciones que invitan a recorrer el paisaje histórico y natural.

Hoy, recorrer esta Vía Verde —también llamada Vía Verde del Renacimiento— que tiene su inicio en Albacete pasa a ser una gran aventura al aire libre, pasando por antiguos túneles, zonas agrícolas y puentes, hasta llegar a la ciudad de Alcaraz. El recorrido permite observar restos ferroviarios (estaciones, túneles) y paisajes que cambian desde llanuras agrícolas hasta montañas. La reconversión para uso como Vía Verde Sierra de Alcaraz; es ideal para senderismo y cicloturismo con infraestructura paisajística interesante. Poder observar vestigios históricos como estaciones abandonadas, túneles y viaductos en toda la ruta, son hitos que atraen al visitante por su valor histórico y paisajístico.
Esta vía ferroviaria jamás funcionó como ferrocarril histórico. A diferencia de otras líneas como Madrid–Alicante o Ciudad Real–Badajoz, esta nunca transportó viajeros o mercancías en servicio regular.
-El Vérsatil- Por Dalmy Gascón 
