El Ayuntamiento de Yeste ha anunciado con satisfacción que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha llevado a cabo las obras de emergencia en el “paso transversal” del Barranco del Infierno, una infraestructura clave para la seguridad del municipio tras los daños provocados por la DANA de octubre de 2024.
Según la fuente municipal, la actuación ha contado con un presupuesto de 200.000 euros.
En una publicación oficial, el Ayuntamiento expresa su “más sincero agradecimiento” a la CHS “por su rápida respuesta y compromiso con Yeste”, señalando que estas obras son “fundamentales para nuestro presente y futuro”.
Un paso adelante necesario
Las labores forman parte del paquete de trabajos declarados de emergencia por la CHS afectados por el episodio del 2024 en la Sierra del Segura, que incluyen la retirada de arrastres y la reconstrucción del drenaje transversal del cauce afectado. Confederación Hidrográfica del Segura+1 Estas intervenciones son esenciales para garantizar la continuidad del cauce y reducir el riesgo de inundaciones en episodios de lluvias intensas.
Críticas pendientes al organismo
Sin embargo, pese al carácter positivo del anuncio, desde la opinión publica en general, la satisfacción no es plena. Los vecinos siguen preguntándose cuándo se actúa «antes» de que ocurra el desastre, pues “la Confederación está para velar por la seguridad en caso de catástrofes hidrológicas… antes de que ocurran, no durante ni después”. En ese sentido, se reclama mayor transparencia sobre en qué se invierten los presupuestos disponibles y por qué algunas actuaciones se demoran.
La CHS, organismo responsable de la gestión del dominio público hidráulico y de las infraestructuras asociadas en la cuenca del Segura, tiene la misión de ejercer una vigilancia permanente y proactiva.
Pero en numerosas localidades rurales, existe inquietud ante la percepción de que las actuaciones prioritarias sólo se activan tras haber sucedido los daños.
Caminos por recorrer
El anuncio de 200.000 euros para la actuación en el Barranco del Infierno es pues un avance importante, pero también una señal de que aún queda trabajo por hacer en materia de prevención, coordinación y ejecución eficiente. La CHS debe reforzar su vínculo con los municipios afectados, garantizar que los fondos se destinen de forma clara y comunicar mejor cómo se seleccionan las zonas de riesgo prioritario.
En definitiva, se pide que estos proyectos no sean solo reactivos, sino proactivos, anticipándose al riesgo, reforzando cauces y barrancos antes del próximo episodio de lluvias torrenciales.
